jueves, 15 de julio de 2021

Historia de un café bar de Villadiego.


CAFÉ URBANO - CAFÉ CÓRDOBA - CAFÉ-BAR D.MIGUEL - BAR RINCÓN DE CAMY 


Café Urbano, así se llamó el establecimiento que estaba situado en el número 5, antiguamente 7, de la actual Plaza Mayor. Fue propiedad de Urbano Hidalgo Caballero, que a su vez fue Procurador. 

En el Anuario del Comercio de la industria, de la magistratura y de la administración de 1897 ya se menciona este café, junto al de Gregorio Martínez. Lo que no se sabe con certeza es en que planta estaba situado el mismo. 

En el Anuario del Comercio de la industria, de la magistratura y de la administración de 1897, donde se indica que en Villadiego había dos cafés, uno era propiedad de Urbano Hidalgo.

El 5 de diciembre de 1889 en el Diario de Burgos se publica esta noticia: "En el café Urbano Hidalgo, de Villadiego, cuestionaron el sábado por la noche varios gitanos, con motivo de una liquidación de cuentas relativas a cambios de caballerías efectuados en la feria de San Andrés.

El altercado adquirió tales proporciones que fue precisa la intervención de las autoridades, siendo detenido uno de los principales promovedores del escándalo.

La guardia civil cacheó a cuantos gitanos se hallaban en el establecimiento, recogiendo tres pistolas y dos cuchillos". 

Posteriormente Urbano Hidalgo Caballero, en 1914, la vivienda de la plaza número 7, se la vendió a Pascual Córdoba Pampliega. (1877 - 1957) Puede que éste siguiera con el café durante unos años. Lo que sí es seguro es que más tarde estableció en la planta baja y el primer piso un comercio de telas, ropa, zapatos, etc. En este edificio y en los soportales jugarían sus hijos de críos y los dos mayores, Emiliano y Santiago, en la época de la II República, seguramente escribieron, desde este lugar, las reseñas, para la sección El DIARIO en Villadiego, del Diario de Burgos.

Hay un documento, realizado a imprenta y que usaba como correspondencia Pascual Córdoba, con fecha de 17 de marzo de 1925, que en su membrete se menciona tanto al Comercio de Tejidos como el Café. Mi madre, Cruz de Grado Tijero que nació en 1920, solo recuerda el comercio en planta baja y primer piso.

En 1928 Pascual se lo vendió a su hermana Sofía. Aún así, la familia Córdoba siguió viviendo en el mismo y el comercio continuó abierto hasta el comienzo de la guerra civil. Ya en noviembre de 1936, el presbítero Luciano Huidobro Serna compra el edificio. Éste a su vez lo vendió en 1939 a Dionisio Miguel (1886 - 1950) y a María Concepción Escudero.

En el Diario de Burgos, de 18 de febrero de 1940, se publica una noticia en la sección de anuncios que dice textualmente: SE VENDEN cámara frigorífica y dos mesas de billar. Tratar con Dionisio Miguel, en Villadiego.

El Café estabas clasificado como de 4ª categoría y en función de la misma podía vender así sus productos. 

En el Anuario de 1945 ya se menciona en la sección de cervecerías y cafés a Dionisio Miguel. Asimismo en el año 1954 se anuncian en el programa de fiestas regentándolo los hermanos Miguel.

Posteriormente el café fue llevado por el matrimonio Félix Miguel Escudero, hijo de Dionisio, y Angelines García Fernández.

Mis recuerdos de crío: De nombre "El Café" a secas o "Rodeas". Para mi, enorme, mesas de mármol, paredes con azulejo amarillo hasta la mitad, percheros en las paredes. Al fondo en el techo, una claraboya que daba luz a esa parte. Barra, al fondo a la derecha, pequeña, con su cafetera marca GAGGIA de palanca, encima de la misma y haciendo casi siempre cafés, Angelines. Máquina de helados, nada más entrar a la izquierda. En fiestas se sacaba fuera. Televisión en blanco y negro, según entrabas a la izquierda en una esquina. En el primer piso, un salón enorme con mucha luz y con gente echando la partida. Una terraza de mesa pequeñas. En fiestas se sacaban todas las mesas de mármol a los soportales. Antes de entrar al bar había una máquina manual que creo que "daba chicles". La recuerdo casi siempre sin funcionar. 

Los lunes ayudando en la barra y en algunas "Fiestas" desde la bodega llevando "kases" y otras bebidas a la barra, que estaban en bidones con paja e hielo. Un vino valía 2 pesetas, en el resto de los bares valía una. También trabajó mi hermano Carmelo, que según el, Felibuche, que así llamaban también a Félix Miguel, le pagaba en billetes de 100 pesetas.

Casi siempre hombres y después de comer, tomando café y copa, charlando o jugando al dominó. Siempre lleno. Rara vez y en otro horario algún grupo de mujeres jóvenes sentadas al fondo. Mi abuelo, Francisco de Grado Miguel (1893 - 1986), ya jubilado, todos los días escuchando debajo de la televisión en blanco y negro el tiempo al final del telediario. Todos los chiguitos queríamos en invierno ver la tele los domingos por la tarde, llenábamos la parte de delante del bar y a la dueña no le gustaba. No gastábamos. Primeras películas de dos rombos y los sábados por la noche "Galas del sábado" y el resumen de la victoria del Barça de Cruyff en el Bernabéu por 0 - 5 el 17 de febrero de 1974. Más tarde nos dejaban ver como los mayores jugaban al julepe con puestas de billetes de a cien pesetas. 

Según contaban en mi casa, este lugar fue frecuentado por algunas "fuerzas vivas" del pueblo: Luis Liras, Miguel Casado, Isaías Sastre, etc. y diariamente tampoco faltaban dos amigos inseparables y cosmopolitas, con su DYC en la mano, dando conversación a Angelines: Ángel Pardo, dibujante del Capitán Trueno y Juan Jesús Gutiérrez "Juanchi", profesor de Francés en el colegio. 

En los años 1969, 1970 y 1971 se anuncia en el programa de fiestas como Café-Bar "D. Miguel". Se debió cerrar sobre 1974. 

Jesús Antonio Susinos y María de los Ángeles Conde compraron el bajo del edificio en 2007 y lo volvieron a abrir ahora como Bar con el nombre de "Rincón de Camy". 

Pinche en Historia de un café - bar. para ver también fotos.


jueves, 8 de julio de 2021

A ver sí aprenden.

Por qué en la mayoría de los bares de este país, no pesan las raciones de jamón y queso, como sí se hace con el marisco.

Pues en Málaga, hemos encontrado una franquicia donde en su carta ofrecen varias raciones y las de queso y jamón vienen con el peso y el precio.

La franquicia se llama La Canasta.

A ver si a aprenden los bares y nosotros como clientes empezamos a exigir.


Así eran los precios en junio del 2021.